Esa lagrima
Una lagrima
rodó por su mejilla,
en caída libre,
como una daga del pasado,
incrustándose
en un suspiro del presente;
Una caricia
tardía,
secó su rostro,
y con una mirada
sonriente,
devolvió
el latido a su sentir,
casi como
resucit{andola ,
los labios
tuvieron un roce
inevitable,
dando lugar
a una dulce travesía por su piel;
El dolor,
no doblegó
las ansias
de un lecho tibio,
donde reposan
nuestros sueños;
Una lagrima
rodo por su mejilla,
posando recuerdos
en el olvido
...de su pasado
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