MAGNO

 Despierta  mi mirada, perpleja al verte, con tu piel  desnuda, mis deseos se sonrojan en torno a una sonrisa, mientras una sombra fugaz, te acaricia, casi cómplice de mis ganas; El perfume  de tus susurros, embriagan  mis oídos, al punto de convencer mi alma, ofrecerse  a los latidos  de tu pecho; Despierto mi mirada, posada  en la suavidad  de tus labios, presurosos de fundirse en los míos, invitándolos  a naufragar en besos interminables; Despierta mi mirada, ...en la tuya

 El fulgor de una piel de verano, siembra la calidez  en mil caricias que cultivan  mi pensamiento; El destello de una sonrisa cómplice, se anida entre mis deseos y tu vientre; Tus labios sumergidos en los besos en los que nos pensamos, y en el naufragio de una piel urgente de mi boca; En el lecho que espera desde la mañana, se sumerge en un torbellino  de sabanas colmadas de aroma de amor eterno, amor que define sin palabras el razonamiento de lo inverosímil, ese amor que unifica la noche y el dia, dando paso a las sombras atiborradas de caricias, esas caricias que dibujan el futuro incierto, en un horizonte ...casi tangible

 Percibo mil aromas, mas el perfume de tu piel, se apodera de mis sentidos, siento  como una caricia ese elixir; La calidez de tu mirada, envuelve mis deseos, los que embriagan mis ganas, y enloquecen mis ilusiones; Labios carmín que endulzan  los besos por dar, y susurran los versos ...aun sin escribir... 

 Sus mejillas  se sonrojan, en un simple roce de sombras, y la intangibilidad  nos acaricia el alma, dejándolas deseosas de la calidez de la piel; Ahi donde diviso un horizonte de un futuro eterno, ese que perseguimos con besos furtivos, en un ocaso  casi sin tiempo, como una brisa de verano acariciándonos  en una tarde ardiente; Sus mejillas se sonrojan desde una lejana  mirada, mirada cómplice, mirada de donde emerge un abrazo infinito, un beso  se queda impreso en mis labios, un beso que se torna en un abrazo ...en tiempos de silencios

Despunta el alba en el horizonte del brillo de tu sonrisa, mientras la llama de tu mirada enciende mi pecho, donde el corazón galopa en el jardín  de tu vientre, ese corazón aferrado del amor renacido, que no se deja intimidar  ni con el tiempo, ni la distancia, esa distancia que se torna en un sendero de otoño crujiente, con aromas  de nostalgia, mientras en mis sueños veo como con paso intrépido, te abalanzas a mis brazos, sueño compartido en un ocaso, que nos une de la mano, y convierte en tangible lo soñado, las ilusiones, la esperanza ...de una vida juntos