Esa lagrima
Una lagrima rodó por su mejilla, en caída libre, como una daga del pasado, incrustándose en un suspiro del presente; Una caricia tardía, secó su rostro, y con una mirada sonriente, devolvió el latido a su sentir, casi como resucit{andola , los labios tuvieron un roce inevitable, dando lugar a una dulce travesía por su piel; El dolor, no doblegó las ansias de un lecho tibio, donde reposan nuestros sueños; Una lagrima rodo por su mejilla, posando recuerdos en el olvido ...de su pasado