Sin un despues...

En cada caricia
que deslumbró mis amaneceres,
se llevaron consigo
parte de mi calidez;
En cada mirada,
casi hipnóticas,
me desgarró el paraíso;
Desde  tus susurros,
emergieron los silencios;
Con cada amanecer,
fue pereciendo la complicidad nocturna,
de amantes desencontrados;
Solo un adiós
bastó para tomarme la mano
...de tu eterna ausencia...

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