El sendero del otoño
Caminé el otoño,
con sus senderos crujientes,
entre sus sombras
un destello de lo que fue el verano,
atraviesa como una lanza
un haz de luz,
casi esperanzador como tus besos,
tibio como tu compañía;
una estación casi como para enamorarse,
llena de melancolia,
de ilusiones en penumbra,
de silencios que abrigan,
y una belisima soledad,
que no deja de acomapañar
los vacíos
con sus senderos crujientes,
entre sus sombras
un destello de lo que fue el verano,
atraviesa como una lanza
un haz de luz,
casi esperanzador como tus besos,
tibio como tu compañía;
una estación casi como para enamorarse,
llena de melancolia,
de ilusiones en penumbra,
de silencios que abrigan,
y una belisima soledad,
que no deja de acomapañar
los vacíos
A veces la soledad es bien recibida. El otoño es ocasión para comprobarlo.
ResponderEliminar8- Se lee el aroma en el aire de ese otoño, llegando acariciar ese crujido de hojas. Escrito precioso. Un saludo
ResponderEliminarUn otoño lleno de luz y tibieza que enamora,, como tus letras.. Un beso grande
ResponderEliminarbonitos versos, acompañan al otoño, con su caricia de viento y naturaleza,,,saludos.-
ResponderEliminar,,,llena de melancolía...la verdad me da pena esa palabra...un saludo desde murcia...
ResponderEliminarEl otoño, es la misma visión de la espera.
ResponderEliminarsaludos.