MAGNO

 Montañas nevadas, una brisa que se consume en caricias, el aroma de un café que se entremezcla  con el humo de un cigarro, que lo consume la fe, y una rogativa en silencio, junto a una mirada,  que deambula buscándote viva, un pensamiento  oculto en los olvidos, recuerdan los momentos,  exhalo mi ultima bocanada con la ilusión de encontrar a mi amada,  Montañas nevadas, una brisa que se consume en caricias, y un anhelo ... en tu espera 

 Te observo a lo lejos, con un andar  despreocupado, soñando con futuros coloridos, con la mirada  perdida en el horizonte, pupilas llenas de un ayer venturoso, con la piel saturada de caricias, y labios desbordados de besos cobijados en ganas ocultas;  Te observo  a lo lejos, con nostalgia y melancolia, tanto  que duele, miradas con  palabras mudas, anudadas en la garganta ; Te observo  a lo lejos, con ansias, de estar a tu lado; Te observo  a lo lejos, ...sin querer...

De un frio interminable,  emana un suave aroma a café, con la tibieza que lo caracteriza, como el de tus caricias de bienvenida, con el brillo de tu mirada, se torna apacible la ardua jornada, una sensual caminata por las escaleras, y ojos con destellos, encienden el fuego, ese que nunca se extingue;   De un frio interminable, brota una primavera de tus labios, esos que engullen  mis besos, que con ansias esperaron ese momento, en el umbral de la habitación, observo la silueta perfecta, y un perfume inconfundible de tu piel; De un frio interminable, se desprende un amor ...infinito... 

 Deambula por el gélido invierno de la patagonia, mil amores perdidos, y una caricia constante, en mi boca  naufragan besos, de esos que  extrañan; El vapor de un café, se entremezcla con el humo de un cigarrillo plagado de recuerdos, recuerdos que se cobijan  en un olvido, cruje la pisada en un camino  de esperanza secas,  un suspiro se evapora , en un sórdido silencio, las palabras que no dije, se tornan un gemido de dolor; Deambula  por el gélido invierno de la patagonia, una ilusión, que reposa  en el horizonte ...de un te quiero tardío...

 En un sueño invernal con la memoria táctil , dibujo tu silueta, sintiendo en el recuerdo, el aroma de tu piel, ese que impregna mis sentidos y acelera mis latidos, entre dormida, le robo un beso a tu boca descuidada, siento como se funden nuestros labios, una caricia se desborda desde tu cabellera, circundando tu mejilla,  anidando en tu cálido pecho; Ese sueño invernal se torna en una tarde primaveral, donde las flores con suaves pétalos  y colorido variado, naufragan en mis pupilas ; Despierto, y mis besos desbordan en tus ganas, mi mirada, se pierde en recuerdos, entremezclados con tus olvidos, mis caricias vacías te nombran, y el eco de mis latidos, ...te lloran

 En una espera  casi infinita, un cigarrillo  se consume  en su mano, las horas transcurren , ante su mirada plagada de sueños, reposa en una silla, que sostiene su pesar, un pesar colmado de insomnios, que devora el alma; Su mirada penetrante, acude urgente,  a un sendero  donde todo va, y su anhelo no retorna a su falda; La bóveda vestida de gris, se desgarra  en llanto, recorre sus melancolías, llenando de silencios con palabras mudas de tanto dolor; En una espera casi infinita, contornea un horizonte casi tangible , como tu piel, a un milímetro entre sombras, una distancia que transita por el abismo de lo imposible, dentro de toda  esa pesadumbre, asoma un rayo de luz, abrigando la esperanza de un roce intimo, imaginando  como se funden los labios,  la piel , el sentir, todo en uno; En una espera casi infinita, ... casi tangible,  casi te veo llegar, ...casi

 Los primeros pasos del invierno, cubren de un manto blanco mi jardín , la única rosa que perdura, se niega entregar su esplendor, la suavidad  de sus pétalos que perlados con un rocìo temprano, y de uno en uno van alfombrando un sendero crujiente junto con las hojas ocres , El paisaje  me inunda de nostalgia, exhalando un suspiro interminable , encarcelando mil ilusiones; El tiempo suma algunas cenizas mas  a mi cabellera , mis mejillas  ganan algún surco  , y al letargo venidero lo acompaña  una mirada lánguida; La soledad se torna en una  compañía ineludible, con una conjunción de  silencios inquebrantables , el vacío invade mi morada, con una ausencia voraz, ausencia de susurros, que alguna vez  encendieron la hoguera de una compañía, con sonrisas  y miradas cómplices, de un amor  tan fugaz como la noche misma; En cada amanecer me siento  en el mismo balcón, con el mismo par de cafés con esas tostadas, medio quemadas p...