MAGNO

En ese instante de indiferencia, es donde habita la duda , y el pensamiento va mas allá de la mirada, la que sobrepasa tus ojos, impregnando mis párpados de recuerdos; Ese instante de indiferencia, que hospeda en un manto de silencio, a la toxica ausencia, esa que te desarticula sin dejar dirección alguna, esa ausencia que todos los olvidos ...recuerdan; Ese instante de indiferencia, ese instante en que te perdí...

El silencio esgrime el verbo que corta el alma, dejando trunco el sentir, esfumandose las ilusiones, esas que habitan mis latidos, y que sobrevuelan la realidad; El silencio esgrime el verbo. aquel que conjugamos alguna vez juntos, en el brillo de un amanecer..., y hoy se cobija en el manto nocturno de la soledad... no hay más uno

Mil caricias se fueron desvaneciendo, dejando las manos ceñidas a un cariño ausente, sin embargo, mi boca esbozó una sonrisa, casi cómplice con una mirada perdida en la nada, y reflejada en todo lo que serás, reflejada en tus sueños, que algún tiempo se encontraron en el puerto de la utopía, ahora navega en mares de tiempos reales, donde se realizan sueños, donde es tangible la felicidad, esa felicidad que hizo eco entre mis brazos; Mil caricias se fueron desvaneciendo, y tus esperanzas ...tomaron forma

Un suave latido es el que retumba en el eco de tus silencios, un brillo que encandila es el que resplandece, detrás de tus párpados, y una suave caricia es la que recorre los recuerdos, ...todos los recuerdos, y algún olvido porque no...

Se mece una caricia en tu mejilla, dejando ruborizar tu semblante, mientras tu rostro se ilumina con una sonrisa, esa que me enamoró el primer día que te vi, ese día que fue eterno en mi memoria, ese día que se cobija en mi pecho, ese día...como todos los siguientes

Desperté en el río de tu sonrisa, saboreando su calidez, mientras tu piel seducía mis caricias, que sin dudarlo delinearon tu figura, degustando la perfección de tus imperfecciones, esas que añoro cada amanecer; Tu mirada latía en mis ojos, esos que enmudecieron con solo divisarte en el horizonte de mi lecho; Tus susurros deambulaban por mis deseos, esos que se desbarrancaron en el abismo de tu piel; Desperté en el río de tu sonrisa, desperté ...en las puertas del cielo...

Tal vez exista el tan temido fin, de ser así lo viviría de tu mano, hasta que ellas se desconozcan; Tal vez exista el odiado adiós, no lo escucharía, tan solo me perdería en tu mirada ; Tal vez exista la temprana indiferencia, seria cuando mas me sentirías a tu lado; Tal vez exista el tal vez, pero yo me aferraría al siempre, ese que tu y yo conocemos, desde el atardecer ...hasta el amanecer