MAGNO

La distancia se recuesta en el pensamiento, tejiendo recuerdos con el fino hilo del olvido, tejido con manos abrumadas de pasado, con un cúmulo de futuros inciertos, y con una larga lista de ausencias, esas que duelen, esas de las que me tienes ...tan acostumbrado...

Mi amada : Hoy escribo memorias de un pasado nostálgico,ese pasado,que vive en el presente,tanto que me duele extrañarte,recuerdo el beso casi sin apuro,en una carrera por marchar ,tomar distancia,de algo que no se aleja,solo se acerca mientras mas es la distancia,donde los latidos son mas cercanos,al separarlos. Los labios extrañan ,ese beso furtivo cargado de inocencia,que colma la adultez,y mi pensamiento se inunda de ti;trato de negar tu ausencia,pero los recuerdos dibujan tu silueta en el umbral de mi ilusión; quisiera creer que te olvidé,pero el sabor de tus besos se niega  a tu ausencia. Hoy escribo palabras que no tuve el valor de nombrar,pidiendo perdón por la falta de valentía,pidiendo perdón por  las enmudecidas palabras,que se desbocaron en el vacío de todos los silencios, y el grito callado de un amor enmascarado en un tiempo de ilusiones eternas,esas que esculpen las esperanzas que tienden a unir tu mano con la mía. Hoy escribo memorias...solo para recordarte...

El silencio se engulle tus palabras, que mudas se petrificaron en el umbral de tu boca, mientras mis besos, gritan tu nombre en otras bocas; mil caricias deambulan en cientos de pieles extrañas, sintiendo la memoria táctil, en las yemas de mis dedos, dibujando la perfección en las imperfecciones ajenas, la mirada se pierde en ojos extraños, undiendose en el recuerdo de una mirada sombría, esa que enarbolaba el adiós, que apuñalo la voz, y dio vida al llanto; El silencio enguye palabras, que aun no se pronuncian, que algún silencio ya nombró, y que tus latidos, aùn gimen, en la sombra de la soledad

Un silencio que desmembró el pecho, una mentira que suaviza el dolor, pero agiganta la agonía, un palabra vacía que llena tu boca, y corta mi lenguaje, un beso que humedece mi mejilla y reseca el corazón, una caricia que calma el sufrir, y acrecienta el adiós, unos labios furtivos que se aventuran a los mios, creando la ilusión de acercar las costas, y tan solo emerge el abismo, entre la mentira ...y la verdad