Un tenue brillo con aroma a café, ilumina el amanecer, con aroma de caricias serenas , se descubren los deseos de un infinito letargo, ese que se cobijó en cartas amarillas, en la ceniza , de una cabellera que algún día pintaba azabache; Una mirada como antaño fue, encendió la pasión que creía extinta ; Y ahí te descubrí , con una camisa, que no te pertenecía y yo conocía, un par de medias cambiadas, una taza humeante en una de tus manos, mientras la otra se extendía , para rozar mi mejilla, observándome con aquel cariño que pensaba que no existía; un tenue brillo con aroma a café, y con sabor ...a amor...
En la soledad y en el silencio se escriben versos con el corazón y el alma.
ResponderEliminarComo los tuyos siempre tan intensos, Besos