Ocaso en el océano de tus pupilas...
Un mar brioso , cargado de tempestades, desprende una ola , y con la suavidad de una caricia, descansa fugazmente, sobre la falda de la playa, y con un suave rugido, se retira a las profundidades del abismo a ese que divide lo tangible de lo soñado; La brisa marina esparce su sabor entre las dunas, modelándolas con precisión y una suavidad indescriptible; Tan solo un instante basta para diluir este paisaje entre los dedos, solo un instante para no olvidar, solo un instante para perdurar en un infinito, que se estampa en el pecho de un horizonte, que reposa en el purpura de un ocaso reflejado en tus pupilas...