esa tarde...
mi pecho dibuja en latidos impares la mirada de tu pasión, el verbo acaricia las ganas del furtivo contacto, medido con la distancia de un susurro, que provoca llanto en la lejanía, y el fiel contacto de tu piel insertada en mis poros con perfume de ausencia, resalta la necesidad de amarte, pero el suspiro de un sollozo entrecortado me retorna a tu adiós ...en aquella tarde